miércoles, 2 de mayo de 2007

Dislates de Salvador Silva: a ver la luz...

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define a un “dislate” como un “disparate”. La misma fuente sentencia que un “disparate” es: “un hecho o dicho disparatado”, según su primera acepción; una segunda acepción, afirma, que “un disparate” también es una “atrocidad”.
Así, el próximo viernes, será presentada la mayor colección de “disparates” escritos en un solo libro. Se trata del segundo título de la Colección Sin Ton Ni Son, Dislates, de Salvador Silva Padilla, que verá la luz a las 20:00 horas de mañana en el Cuachalote Bar, ubicado sobre la Avenida 20 de Noviembre.
Dislates, será comentado por Juan Diego Suárez Dávila, director del Centro de Estudios Literarios de la Universidad de Colima; Jorge Vega Aguayo, escritor y periodista; Juan Carlos Reyes Garza historiador e investigador. Los tres, moderados por el editor, Víctor Uribe Clarín.
En el prólogo de los Dislates, el poeta y editor mexicano, Bernardo Ruiz, afirma que los “disparates” de Salvador Silva Padilla representan un jornal en el que la cotidianidad abruma y supera a cualquier dibujante de trazos apocalípticos, pues la pretensión es: “demostrar que este mundo no es simplemente un valle de lágrimas, sino más bien antesala del infierno”.
“Salvador Silva –sostiene Bernardo Ruiz- no se anda con rodeos y afirma que la mayoría de las situaciones de nuestra existencia son un vasto cúmulo de disparates (…) aceptamos toda una serie de contradicciones, tanto en nuestro hacer como en nuestro razonar, decidir y actuar; (…) Silva invita a sus lectores a quemar nuestra ropa de dolorosas y a aceptar que somos sencillamente nuestra circunstancia”.
“La demostración de que somos los responsables de la locura que atribuimos al universo se resume en estas páginas, de las que nadie sale bien parado”, es una de las conclusiones a las que Bernardo Ruiz llegó tras leer los “disparates” que contiene este libro.
Dislates, reúne textos de Salvador Silva Padilla, publicados hace más de 20 años en el extinto y bien recordado suplemento CartapacioS de Ecos de la Costa, del cual, el otrora director general de Artes y Humanidades de la Secretaría de Cultura de Colima, también fuera fundador junto con Juan Diego Suárez Dávila y otros compañeros de viaje.
Reunidos los artículos, que por su amenidad aspiran de la crónica un toque mágico, constituyen una versión personalísima sobre Colima de Salvador Silva Padilla.
El libro, prologado por Bernardo Ruiz, es el número dos de la colección Sin Ton Ni Son. Mientras que, el número uno, fue la suma de los comunicados de la Asociación Colimense de Universitarios Sojuzgados y Oprimidos (ACUSO) del subcomandante Adán (alias Juan Eliézer de los Santos).
El rescate, recopilación y publicación de esta obra se debe a la participación de escritores, editores e historiadores como Jorge Vega, Guillermina Araiza, Juan Carlos Reyes, Lulú Olivera, Víctor Uribe, Miguel Uribe, entre muchos otros… todos, amigos de Salvador Silva Padilla.

lunes, 30 de abril de 2007

QUIÉN SINO TÚ (Poética de Mario Santiago Papasquiaro, el más acá de los infras)

Sigo vivo nada más por ti / poesía desgreñada
revólver menstruante
ronroneo escupelunas
asfalto de plasma
licuadito de semen
molcajete tiernísimo
madreadora de leyes
microbús al vacío
carterista de almas
Sólo a ti te he visto nadar en el piso
Sólo a ti te he visto rajarle el hocico a los aires
Tu mirada de atole de arroz & tamal calientito
me ha jalado imantado puesto en órbita
/ con mi boca de vértigo explorando tu clítoris púrpura /
tu voz bailadora : tus gestos de trompo
Me he graduado en tus besos de risa
En tu vientre he aprendido a deshuesar al veneno
& a montar mis bisontes
Ayer pantano / hoy pradera
como huazontle capeado & manglar salto en boca
me ha crecido el silencio
Me he arrancado la mente / he chupado sus charcos
Sus acociles : sus lirios : sus chinampas en fuga
me han secuestrado hasta el vuelo
En cada gota de mí / en cada pocillo / en cada tejita
es tu sombra solar: tu fuego avispado el rumor que se oye
la maraca el güiro el violín de entusiasmo que mi aliento
proyecta
milotebaldíodesuerte/elcabelloconquelazosaltolacuerda
pego la roña / tejo mis filos: mi guirnalda de puentes /
mi apuesta de flotantes sentidos
A toda pezuña de liebre / a todo pulmón en cubeta
& al pulso: al pulso-resorte & rentoy de todo ser-estallido
& todo cabalgar-fumarola.


APROXIMACIONES A LA POESÍA ELECTRÓNICA

La aparición del Internet, ese monstruo de las mil cabezas, trajo consigo signos de cambio y una certeza de la cual –es probable- ninguna disciplina artística pueda escapar. La literatura, en especial, la poesía ha experimentado en la última década una metamorfosis que parece cíclica en ese género desde la irrupción de las corrientes literarias a mediados del Siglo XVIII.

Sin embargo, esa variación, no atañe sólo a los temas –como sucedía en aquéllas expresiones- o las palabras que ahora habitan la vertiginosa red mundial en constante cambio, sino que la forma (antes el papel y los recursos literarios) se adentró a un neo barroco cibernético que la lleva a rumbos que apenas son explorados por los ciberpoetas y clasificados por los teóricos de estos tiempos.

Para entender el fenómeno de la literatura en Internet resulta básico historiar en torno a ella y, por supuesto, esbozar una clasificación que auxilie a su entendimiento, su descripción. James P. Landow es uno de los teóricos que han trabajado en estos trabajos de periodización e historiografía. (Hipertexto (1995) y Teoría del Hipertexto, (1998), ambos editados por Paidós, en España).

Es claro que las primeras expresiones de literatura en el Internet fueron transcripciones: poemas, cuentos, novelas, ensayos, que fueron trasladados del papel al monitor. El monitor siguió siendo plano, como el papel. Y las otras dimensiones –ahora muy recurridas en la poesía electrónica- como la música, la animación, el video, la interacción, estuvieron fuera de ella.

Hoy, la poesía electrónica, es creada desde y para un entorno digital. Las primeras aproximaciones teóricas respecto a ella fueron realizadas en la Universitat Oberta de Catalunya (España) y en la Universidad de Búfalo (Estados Unidos), en las que se han integrado grupos de trabajo para teorizar y sistematizar respecto a la ciberpoesía. La universidad norteamericana ha creado una base de datos muy completa de creadores de hipertexto, con muestras de su obra ( www.epc.buffalo.edu ). La española ha emprendido serios trabajos teóricos sobre la poesía electrónica.

En nuestro continente, además de la Universidad de Búfalo, Clemente Padín ha teorizado sobre la poesía electrónica y es uno de los organizadores del Tercer Encuentro Mundial de Ciberpoesía, a celebrarse en Paris, Francia, los últimos días de mayo. A mí me gusta la poesía electrónica y hay, también, quienes la descalifican; pero puede alguien negar que la ciberpoesía tiene millones de posibilidades que se abren con un solo click...