Ayer México perdió tres por cero con Argentina, en la Copa América. Hace un año, dos por uno en la Copa del Mundo. Además de la derrota, coincide que a ambos partidos no los pude ver y, en cambio, los pude escuchar por W Radio, con una bajísima señal que sólo me permitía disfrutar los momentos más abruptos en la transparente voz de Jorge Che Ventura. Escuché sus críticas a una actitud displiscente de Osvaldo Sánchez en el primer gol; su grito gutural, con la garganta amarrada, cuando Lionel Messi dibujaba un golazo picado, que nació por la banda derecha, cruzó a un defensa y levantó el balón, como solo el viento lo hace con las hojas o las cosas muertas. El tercer gol fue un penalti, cobrado, según las palabras del Che, "magistralmente" por Juan Román Riquelme, que tiene un guante blanco y un rifle de precisión en ambas piernas. Lo divertido de escuchar el fútbol por la radio es que no tienes a un trío o cuarteto de ineptos, que se sienten sabios del fútbol y sólo, qué pena, lastiman la palabra. Espero que el próximo México vs Argentina lo pueda escuchar por la radio, pero que, ahora sí, se les pueda pintar la cara a los boludos.