jueves, 5 de noviembre de 2009

21 Balas

La historia comenzó así. El año pasado por los días de diciembre se puso en contacto conmigo el poeta español Antonio Orihuela; una amiga en común, Ivonne Gómez Ledesma -a quien conocí en el Festival de Poesía Caracol en Tijuana- le había proporcionado mis datos y me recomendó, hasta donde sé también le habló de algunos de mis poemas -cosa que agradezco y sigo sin comprender-. Antonio escribió un correo pidiendo textos y breves notas biográficos a muchos poetas mexicanos (me cuento entre esa muchedumbre); le envíe algunos y meses después (momentos en que yo daba por perdidas todas las esperanzas de aparecer publicado en España) -por ahí del mes de septiembre- la gente de Solar Ediciones y los Libros del Ermitaño se pusieron en contacto para enviarme las pruebas de impresión. Regresé observaciones y todo listo. Ahora me entero -semanas después- que el libro ya fue publicado en España por LF (una editorial independiente dirigida por el poeta y artista Luis Felipe Comendador), por la Fundación Juan Ramón Jiménez y por Solar Ediciones; también me entero que habrá una edición mexicana próxima a aparecer. Estoy contento, en días de aciago como estos.

Aquí la portada de 21 Balas. Antología de Poesía Mexicana Actual.




Aquí un comentario de Guillermo Vega Zaragoza.

Acá una reseña de Pedro Granados.

miércoles, 13 de mayo de 2009

El hombre, no internet es el enemigo de los libros: Eco

EFE
El Universal
Roma, Italia Miércoles 13 de mayo de 2009 09:12

El escritor italiano Umberto Eco, uno de los intelectuales europeos de mayor prestigio, afirma que el principal enemigo de los libros no es Internet, sino el ser humano, que los censura y confina a bibliotecas inaccesibles.
Los enemigos de los libros son "principalmente los hombres, que los queman, los censuran, los encierran en bibliotecas inaccesibles y condenan a muerte a quienes los han escrito. Y no, como se cree, Internet u otras diabluras", afirma el literato en una entrevista que publica hoy el diario turinés "La Stampa".
"Internet enseña a los jóvenes a leer, y sirve para vender un montón de libros", añade.
Eco (Alessandria, 1932), Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2000, apuesta por una estrecha colaboración de las nuevas tecnologías con la literatura y defiende la existencia del libro electrónico, conocido como "e-book", como forma de soporte de textos.
"Si a su manera el (libro electrónico) resulta legible, se puede hojear fácilmente, es manejable, capaz de ser leído aunque no se tenga la batería totalmente cargada y, sobre todo, si ésta es duradera, se podrá hablar" del "e-book" como una alternativa, comenta Eco.
"Aún (no he usado ninguno) -continúa-, pero si, por cualquier trabajo, tuviera que transportar diez mil páginas de documentos, lo usaría con mucha satisfacción. Para leer una novela no lo sé. Para mí es importante mojarme el dedo para girar la página".
El escritor italiano asegura que el libro electrónico puede atraer nuevos lectores, de hecho, comenta que ha sabido de un "hacker" informático que comenzó a leer el "Quijote" de Miguel de Cervantes gracias a este soporte digital.
Según Eco, Internet es la "madre de todas las bibliotecas", aunque ofrece dos principales diferencias con respecto a los tradicionales lugares de conservación de libros.
"Primero, los libros de una biblioteca muestran, a través del nombre del editor, su grado de credibilidad, y los sitios de Internet sin embargo no", explica el escritor.
"Segundo -añade-, Internet ofrece también colecciones completas de grandes obras, pero sólo en traducciones libres de derechos (de autor) y no en la más reciente edición crítica. Por eso no va bien para muchas investigaciones de tipo filológico".

jueves, 30 de abril de 2009

A la opinión pública:

Durante los últimos días, el periódico Diario de Colima ha venido publicando notas periodísticas y comentarios editoriales acerca del libro “Sin Red ni Salvavidas”, editado por la Secretaría de Cultura del Estado de Colima en el marco del Mes Colimense de la Lectura y el Libro y antologado por los poetas Rocío Cerón y Rodrigo Castillo, editores de El Billar de Lucrecia. Al respecto me permito hacer las siguientes aclaraciones:

1. Rechazo tajantemente que el libro haya sido distribuido entre estudiantes de quinto y sexto grado de educación primaria como falsamente ha afirmado este medio, pues ni la Secretaría de Cultura ni la Coordinación Estatal de Fomento a la Lectura, a mi cargo, han realizado evento alguno en escuelas públicas, salvo seis talleres de ciencia para niños en los que no fueron distribuidos libros. Las escuelas referidas son: Escuela Artículo 3º Constitucional, en Zacualpan; Escuela General Emiliano Zapata, en El Cóbano; Escuela Profesor Lorenzo Villa Rivera, en Villa de Álvarez; y Escuela Profesor Daniel Delgadillo, en Cardona.

2. Por lo tanto, son falsas las acusaciones de este medio y algunos de sus editorialistas y reporteros, pues han insistido y mentido reiteradamente al decir que el libro fue obsequiado a niños de quinto y sexto grado de escuelas primarias. Sostengo que el libro ha sido entregado a jóvenes que participaron en eventos organizados durante el Mes de la Lectura así como obsequiado, casa por casa, con el cuidado de señalar que se trata de una lectura apropiada para adolescentes y adultos.

3. Mienten también, porque en ningún caso, en las notas en que hacen alusión a padres de familia que se quejan mencionan nombres. No los mencionan porque no los tienen, porque sus afirmaciones son falsas. No los tienen ni los refieren, porque han intentado escudarse en el término periodístico de la “fuente reservada” para difamar a la institución en que orgullosamente trabajo y de paso a su titular, Rubén Pérez Anguiano y a mi persona. Recurren a la mentira porque no poseen mejor arma: los argumentos los han perdido, no saben debatir y saben que cargan con años y años de desprestigio en sus espaldas. Que les crea quien no los conozca.

4. La naturaleza del libro “Sin Red ni Salvavidas” es eminentemente juvenil. El libro reúne textos de jóvenes escritores del continente americano que cuentan ya con un amplio recorrido en sus países e incluso internacionalmente. Muchos de sus poemas han sido traducidos a diversas lenguas y la única pretensión de la Coordinación de Fomento a la Lectura y la propia Secretaría de Cultura fue la de ofrecer a los jóvenes una perspectiva de los registros poéticos y pensamientos de sus pares en el continente americano. Dudas, pensamientos, circunstancias y temas que pertenecen a una misma generación; que no tendrían por qué resultar ofensivas a las instituciones. Cuestionamientos que se repiten cíclicamente en la historia universal y en el desarrollo del arte y la literatura, temas que siempre, como ahora, han motivado reacciones ofensivas y virulentas en su contra.

Y me permito hacer las siguientes afirmaciones:

5. Respecto a la obscenidad y la pornografía de la que tanto hablan sin enjugarse la boca me permitiré citar a Mario Benedetti (en Sobre Artes y Oficios. Editorial Alfa. Montevideo, Uruguay. 1968): “Las acusaciones de obscenidad… han alcanzado a autores de todos los tiempos, climas y lugares, y casi nunca apuntan a los auténticos pornógrafos, especie que, por supuesto, existe, aunque raras veces sea molestada por los censores. Estos han preferido ocuparse, a través de los siglos, de pornógrafos tan apócrifos como Platón, Aristófanes, Aretino, Cátulo, Ovidio, Rabelais, Shakespeare, Pepys, Mark Twain, Swinburne, Baudelaire, Shaw, Frank Harris, Lawrence, Joyce, Henry Miller”. Con el tiempo, dice Benedetti, “el arte triunfa sobre la censura”.

6. La crítica de los editorialistas del Diario de Colima sólo demuestra su intención de erigirse en censores del pensamiento; es una nueva intentona de recuperar el control que han perdido de las instituciones culturales y de sus recursos, que tanto añoran y extrañan; es una muestra más de que representan un peso, un plomo, en contra del crecimiento de la cultura en nuestra entidad; es el reflejo de la desesperación y el odio que el polvo que consumen a diario les ha dejado en la cabeza, en el estómago, en el corazón.

7. Pero su censura obedece solamente a lo lastimados que se sienten por no ser ellos los publicados en este libro o en cualquier otro libro; se sienten ofendidos porque no se les “toma en cuenta”. “Vacas sagradas” que son, han comenzado a urdir una campaña en contra de todo: del viento, del aire, de la palabra; su conciencia y su conveniencia se siente ofendida.

8. Qué calidad humana puede tener alguien que, como Sergio Briceño, escribe en el libro Transe (editado por la Secretaría de Cultura en 2005 con recursos del Fondo Juvenil con Québec): “Dios hizo a la mujer semejante a un depósito/ Igual que urna de paso/ Y si observas verás/ entre sus piernas/ lugar para llenar/… La mujer es de todos/ Y ay de aquella (sic)/ que no se entregue un día/ por unos cuantos lujos/ al obelisco del gandul/… Llámala puta o safia/ Llámala madre hermana/ amante hija”… Con qué cara vienen a criticar los versos de Washington Cucurto, Monserrat Álvarez y Pedro Montealegre, sacándolos de su contexto y de la realidad del poema. Perversos e ignorantes que son, intentan acomodar las palabras a su gusto. La trampa los delata; el odio los arrastra. La distancia y la historia nos juzgará a cada cual y cada cual tendrá su lugar. Si no, al tiempo.

9. La doble moral de los críticos al libro, los ha llevado a recurrir a la opinión de miembros de la Iglesia. Esas opiniones son respetadas por su servidor. Pero vale la pena preguntarse qué habrán sentido estos “críticos” cuando pisaron el templo y antes dijeron: “Los dioses me han mostrado/ su existencia/ Lo afirman el vino en mi garganta/ y la múltiple voz/ que me aconseja” o cuando asentaron: “agitador de las calderas/ removedor de pócimas/ custodio del Elíxir/ Cuando los ángeles cayeron/ para buscar placer entre las hembras/ y se escuchaba/ en los camastros/ el batir de sus plumas/ Cuando la densa soberbia confundió a Luzbel y Eva se negó a multiplicarse/ Cuando aquello que aferraba a Lot/ era una mano de sal/ yo estaba despierto/ en un salón/ junto a la hoguera/ vestía un traje negro y una corona con sapos de zafiro”. Sus versos, sus palabras, los retratan como son. No hay más.

10. San Pablo, en su Epístola a los Romanos (cap. 14, vers. 14) dice: “Yo sé y estoy seguro en el Señor Jesús, (que) ninguna cosa es inmunda de por sí, solamente lo es para quien la considera inmunda”. Que así sea.


Josué Esaú Hernández Vargas
Coordinador Estatal de Fomento a la Lectura

viernes, 2 de enero de 2009

Año Nuevo

Yo le quería dar vuelta a la hoja y sólo encontré niños desollados/ infantes desnutridos cargando los fusiles de bush con la esperanza-obama en el rostro/ encontré mujeres gozando con napalm/ bailando la rumba de la muerte/ alguien debe enlistar los muertos/ ¿quién cobrará los seguros?/ ¿quién irá por las ganancias?/ alguien debe levantar los cadáveres, contar las vísceras, caminar en esta fiesta/ ¿quién el francotirador?/... ¿quién será el muerto?

[Un Silbido le parte el Corazón al Ave del Silencio]

martes, 7 de octubre de 2008

Colima Lee

Colima Lee es una bitácora de lectura. No aspira a convertirse en el diario de un lector empedernido ni en las tablas de moisés para el fomento de la lectura. Sí hay en ese sitio una intención fundamental: la entrega de claves de lectura; herramientas sobre la lectura y la escritura; textos diversos; canales de narrativa, poesía, ensayo en alojadores de video; y otros tantos artilugios para aquellos que gusten de ese placer que siempre otorga la lectura. Los invito. Paseeénleeeeeeee...

miércoles, 1 de octubre de 2008

Un poema en contra del capitalismo:

usted tiene la culpa
de todos los dolores del mundo
a usted culpo
de que al continente africano
le duela la muela
la culpo
por hacer de mi poesía
un motivo de ceniza
la culpa de las guerras
y de los chocolates
es usted
a quien debemos poner un cascabel
como a los gatos

martes, 26 de agosto de 2008

Mapa Poético de México

(Adán Echeverría realizó una labor maratónica. Aglutinar un buen número de representantes de la poesía en cada entidad, todos nacidos después del 60. El resultado es ejemplar: un directorio-antología en el que se señalan los puntos de la geografía poética del país. En la selección aparecen 10 poetas colimenses: Rogelio Guedea, Carlos Ramírez Vuelvas, Avelino Gómez Guzmán, Nadia Contreras, Alberto Vega Aguayo, Yuliana Valle, Sergio Briceño, Verónica Zamora, Alberto Meillón y su servidor. Sea pues, una muestra de la buena salud que goza la poesía colimense.)


LAS INTENCIONES AL REALIZAR UN MAPEO DE LA POESÍA CONTEMPORÁNEA EN MÉXICO

Por Adán Echeverría

Cuando en junio de 2007 lancé la convocatoria del proyecto Del silencio hacia la luz: Mapa poético de México. Poetas nacidos en el período 1960 - 1989, supe que la revisión de la “poesía” que se está escribiendo en México habría de dejarme, las más de las veces, buenas lecturas. Es necesario reconocer que no todo libro que se diga de poesía es un poemario, pero ¿quién soy para juzgarlo? El proyecto Del silencio hacia la luz, busca exactamente lo contrario, brindar el panorama de los autores mexicanos de tres décadas, y permitir a los lectores, que sean ellos los que juzguen. Meses atrás había caído ante mis ojos el libro A contraluz. Poéticas y reflexiones de la poesía mexicana reciente, (FETA, 2005), compilado por Rogelio Guedea y Jair Cortés, y pude leer los apuntes de quince “poetas” mexicanos expresando su forma de mirar, vivir, palpar la poesía, desde alguna intención crítica. Debido a ello supe de la necesidad que se planteaba, generar la discusión con respecto a la creación poética, buscar el debate de ideas; pero reunir a quince autores que hablen sobre la poesía se me hizo muy poco. Por eso me fui convenciendo de la necesidad de crecer el panorama, de conocer más sobre estos autores, y supe que había de revisar a muchos otros, y que mejor forma de hacerlo que consultando sus escritos, ya sea los libros publicados o el cúmulo de revistas impresas que fueran cayendo en mis manos. Es necesario reconocer que esta es una tarea que se presentaba fuera del alcance de la mayoría de los lectores de poemas, pero mi terquedad pudo más.

Entonces recordé una sentencia que una vez alguien dijo en un taller de lectura: si quieres, puedes leerte toda la obra de algún escritor ruso, te llevarás algunos años pero podrías hacerlo; lo que se aconseja sería leer al menos una obra de cada autor, así conocerás más estilos, disfrutarás muchas más visiones, podrás recuperar diferentes emociones y formas de pensar, y me quedé con esa intención.

Habría que reunir una muestra de la poesía que se escribe en México en un solo libro, otra misión imposible si pensamos en el libro tradicional impreso, pero ahí está la posibilidad del libro en formato electrónico. Fue por ello que me decidí a reunir a los poetas en un solo documento, y me surgieron más dudas: ¿Con qué objeto? Para admirar la poesía que están creando, disfrutarla, juzgarla, paladearla, y que cada lector pueda encontrar su propia razón para reunir la poesía, yo espero poder brindársela. Sin embargo, tuve que aceptar que la distribución de muchos de los poemarios que se publican en ediciones de autor, así como por editoriales independientes, o por medio de los institutos de cultura de cada uno de los estados, no cuentan con los suficientes canales de distribución. Por ello recurrí además de las fuentes documentales tradicionales, al motor inmenso de la Red Internacional o Internet.

Ante muchas de esas dificultades de distribución, la lectura e investigación era necesaria. Es difícil y bastante duro para la economía de muchos conseguirse toda la colección de poesía del Fondo Editorial Tierra Adentro (FETA), y habrá que dejar de mirar siempre hacia el centralismo tan insistente en el país, porque el país de las letras, el país de la palabra, el sitio donde la poesía se escribe no puede ser limitado a revistas o editoriales, cualquiera que sea su gradiente de prestigio. La distribución de los libros de poesía es verdaderamente reducido, repito, sin embargo, la comunidad poética no es del todo egoísta, y un autor me fue presentado a otro, o me fue conduciendo hacia otros, me sugirieron libros, me enviaron sus poemarios, sus revistas, algunas antologías y así el documento comenzó a crecer. Esto porque era necesario, que además de los autores que pudieran enviarme su obra vía correo electrónico, dí por hecho que muchos autores no se enterarían de la convocatoria pero, para tener una muestra más completa, era necesario encontrar su trabajo poético.

Comenzó mi búsqueda de antologías, primero cayeron en mis manos los volúmenes de poesía yucateca compilados por el investigador Rubén Reyes, La voz ante el espejo, quien logró reunir a los poetas yucatecos nacidos en los siglos XIX y XX, y pude observar que el camino debía extenderse a los colectivos de poesía nacionales. Y así, los documentos colectivos de poetas fueron llegando a mí, ora de librerías de viejo, ora por medio de obsequios, y muchos de ellos he tenido que comprarlos, libros como Poetas de Tierra Adentro, El manantial latente, y muchos otros. Aún así, a pesar de la extensa bibliografía que he conseguido, se me ha hecho poco. Primero fui conformando un listado de poetas que cumplieran con los límites estipulados en la convocatoria. Dicha lista fui enviándosela a los autores, y fueron éstos quienes tuvieron a bien comentarle a sus compañeros, a sus conocidos, y más autores se acercaron al proyecto. El listado crecía. Es necesario dejar claro que son muchas las antologías que no he podido conseguir, ya sea por mi presupuesto, ya porque no se distribuyen en Mérida. Aún así esta muestra de 659 autores se fue conformando.

Con un poco de mirar el mundo de la literatura en México, uno puede darse cuenta y tomar conciencia de lo injusto que han estado siendo la infinidad de antologías, cuadernos colectivos de poesía, así como los apartados que en diversas revistas nacionales se han desarrollado acerca de grupos de poetas, reunidos debido a la amistad, al compañerismo, por formar parte de un taller literario, hasta por el hecho de hablar de Mafias literarias, (hay una insistencia con esto de las mafias, porque nos hemos sumido hasta el cuello en la corrupción, digan si eso no es poesía).

La antologuitis ha ido en aumento, y cada libro, ensayo, nota acerca del tema poético viene a ser un pequeño muestrario que permite al lector (el crítico sale sobrando), la oportunidad de reconocer la calidad de dichos antologadores, y preguntarse ¿es ésta la poesía que se escribe en México?, ya que cada “autoridad” que se dedica a realizar compilaciones pudiera pensar que su selección es aquella que debe representar a la poesía que se desarrolla en este país, en un espacio de tiempo reducido. Y muchos otros dirán, faltó este autor, ignoraron a tal escritor. Lo cierto es que el número de antologías es inmenso, al cual debe sumarse el poder de la tecnología y los alcances que tienen las páginas web, y veremos que el número de los autores reunidos por medio de una moderna “asamblea de poetas” crece de manera exponenciada. Ya Samuel Gordon, presentó algunos breves atisbos sobre la poesía mexicana al fin de siglo, señalando las diversas antologías que tuvo que revisar y recorriendo un número aproximado de 200 poetas contemporáneos, de los que señala: son las generaciones sin generación, donde lo único que podría agruparlos son las antologías. Así tenemos, como se ha señalado los libros Poetas de Tierra Adentro, El manantial latente, Cartografía de la literatura oaxaqueña actual, los Anuarios de poesía mexicana, los libros denominados Los mejores poemas mexicanos, los colectivos resultado de las becas de jóvenes creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), y un muy grande etcétera.

Para dejar constancia de ese panorama que señala Gordon, el Mapa Poético de México pretende ordenar a los autores desde una simplicidad: su lugar y fecha de nacimiento. No se detiene a pensar en ordenar el trabajo de los autores por inventos retóricos de connotación de sentimientos, automatismo ni imágenes de la naturaleza, tampoco por medio de expresiones del subconciente que no aclaran nada como poemas pertenecientes a estratos adánicos, o metalingüísticos, no, nada de eso. Se pretende ordenarlos por su lugar y año de nacimiento. Es por ello que tuvo que ponerse límites únicamente con el afán de que el documento no se extendiera hacia el infinito; límites que se estipularon como requisitos: Nacidos entre 1960 y 1989, esto porque la generación del 50 ha sido más estudiada y reconocida (véase el libro de Alí Calderón y algunos más). Creemos que con la convocatoria del proyecto Del silencio hacia la luz, podremos reunir a los poetas cuyos trabajos han sido reconocidos por medio de premios, publicaciones, o inclusiones en las ya mencionadas antologías.

El resto de los requisitos fue y es: 1. Haber publicado al menos una plaquette de poesía o haber ganado un premio de poesía (estatal, regional o nacional). 2. Haber publicado poemas en alguna revista de las que el Sistema de Información Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ha censado estado por estado; este punto que ha sido muy discutido por los autores que se han acercado al proyecto, no ha sido pensando con el afán entreguista de reconocer como buenas revistas a las que el CONACULTA tiene registradas; sino que nos ha servido de herramienta para conocer las publicaciones periódicas, a sus editores y a los autores que participan con ellos. En ocasiones para los mismos autores que participan en el Mapa, el conocer sobre las revistas indexadas en el SIC-Conaculta, les ha permitido relacionarse con ellas para promocionar su obra en otros estados de la República mexicana.

Hay que recalcar que este es un proyecto INDEPENDIENTE, que aunque es apoyado por el Centro Yucateco de Escritores, A.C., para darle mayor realce, debido a la prestigiosa trayectoria de esta asociación civil en el sureste de México, no se ha condicionado la inclusión de tal o cual autor por su cercanía con tal o cual agrupación. Se respetaron los límites presentes en la convocatoria, sin dejar de ser un proyecto incluyente, abierto a la crítica, que se alimenta del apoyo de los autores a lo largo y ancho del país, quienes han decidido participar en él, así como los autores que fueron incluyéndose debido a la investigación que he venido realizando en los últimos 12 meses. Los logros están a la mano, se ha logrado conjuntar un total de 658 autores de los 32 estados de la República Mexicana, nacidos en los 60, en los 70 y en los 80. No dudo que aún con el esfuerzo hayan quedado autores fuera de este documento, recalcó que eso se ha debido a la mala distribución nacional de las obras de las instituciones de cultura de cada entidad que, en la mayoría de los casos, no se distribuyen ampliamente.

Los autores incluidos fueron agrupados en dos documentos, que tendrán varios volúmenes, para facilitar su revisión: El primero será una pequeña gran muestra de su trabajo poético, hasta ahora son más de 1,500 páginas de poesía, por lo cual se han desarrollado siete volúmenes; y el segundo documento incluirá las fichas biobibliográficas de los autores, organizados en orden alfabético, y por década de nacimiento, abarcando dos volúmenes más.

Para evitar suspicacias futuras acerca de por qué algunos autores aparecen con más poemas que otros cabe señalar lo siguiente: según la convocatoria del proyecto que se hizo pública a partir de junio de 2007 cada autor que cumpliera con los requisitos establecidos podía mandar hasta seis cuartillas de sus poemas. Esto daba la libertad a los autores de mandar exactamente seis cuartillas, lo que no implica seis poemas, o mandar un menor número de cuartillas. Los autores tuvieron la oportunidad de decidir enviar algunos fragmentos de su obra ya publicada, pero algunos en cambio mandaron además poemas inéditos. Otro tanto de autores mandó solamente obra inédita. Hubo quien mandó algún poemario completo (más de 40 cuartillas), del cual se extrajó algunos poemas. De todos los autores que por alguna razón no checaron la convocatoria, o no tuvieron la oportunidad de enterarse de la misma, o simplemente hicieron caso omiso de ella, se les incluyó pensando en que la muestra estaría incompleta sin su trabajo. De estos autores que fueron revisados en libros, antologías, revistas e internet, se tomó las más de las veces entre uno y tres poemas, dependiendo de la facilidad con que pudimos encontrar su trabajo publicado.

Hubo algunos autores que a pesar de cumplir con los requisitos señalados, no se pudo localizar su trabajo poético ya sea porque no han publicado nada en la internet, porque no tuve acceso a su obra publicada sino solamente a su ficha biobibliográfica. Estos autores fueron enlistados en un apéndice al final del volumen siete.

Quiero recalcar que soy conciente que muchos autores aún han quedado fuera de la muestra, la más de las veces, estoy convencido es por falta de distribución de su trabajo poético, es decir, no los encontré en las antologías y revistas que revisé, pero pueden estar en antologías o en libros cuya circulación no alcanza a llegar a estas tierras del sureste. En algunas ocasiones, fueron autores ya incluidos en el mapa poético quienes avisaron a sus compañeros (sus paisanos diríamos) para que se sumaran a este esfuerzo, y fueron incluidos. Esperemos que ediciones futuras del mapa, estos vacíos logren llenarse.

Es necesario señalar que ni Armando Pacheco, mi compañero en la compilación, ni un servidor queremos asumirnos como los gurús de la poesía nacional, para decir quién es o quién no es poeta, o qué es o no un poema, o poesía, como muchos antologadores han intentado señalarlo con la publicación de sus obras. Todos los autores incluidos en este gran documento han sido señalados como poetas por aquellos jurados que decidieron otorgarles un premio, por los editores que decidieron publicarles un libro, o por los consejos editoriales de las revistas que decidieron arriesgarse a publicarles algún poema.

Por lo tanto, ni mi gusto poético, ni el de Armando Pacheco pueden ser objetos de discusión, debido a que nos atenemos a dar a conocer el trabajo poético de los autores que, repito, han sido declarados poetas por otras personas. Así mismo, y considerando la Ley Federal de Derechos de Autor de México, respetamos las obras de los autores, y es por ello que hemos sido prudentes con registrar debajo de cada poema la fuente documental de donde obtuvimos los textos, en su caso; con este proyecto no estamos en busca de obtener regalía alguna, ni lucrar con la obra de los compañeros, sino permitir al futuro lector conocer un amplio margen de la creación poética que se desarrolla en México, sumar esfuerzos por la tradición literaria y, sobre todo , crear un documento que permita en una sola revisión conocer con amplitud la poesía que se viene escribiendo en México en los últimos años.

El esfuerzo, las revisiones y el contacto con los autores ha sido y será, por una sola razón que he querido dejar clara, mi afán como lector de la poesía. Por ello es que tomamos la siguiente decisión, temo ser reiterativo pero espero dejarlo claro, son los autores quienes, según la convocatoria, nos hicieron el envío de máximo seis cuartillas de su obra; aquellos autores que no hicieron el envío de su material, cualesquiera que fuera la razón, fueron incluidos, ya que el Mapa no estaría completo sin ellos. De los autores que no recibimos su material poético vía correos electrónicos, se tomaron de fuentes documentales, sean libros, revistas, antologías o páginas de la Internet. Podrá verse que algunos de los autores que aparecen en el listado tienen quizá mayor nombre en el ámbito cultural de México, algunos apenas vienen naciendo, muchos de los autores han publicado apenas plaquetts de poesía en ediciones de autor, pero consideramos que en ningún sentido demerita el trabajo y el reconocimiento de su obra, ya que alguna revista les ha brindado su oportunidad de iniciarse en el ámbito literario por dar a conocer su trabajo.

Es necesario señalar que la convocatoria estuvo abierta desde junio hasta el 31 de octubre de 2007, y los autores tuvieron la oportunidad de enviarnos sus materiales poéticos, así como sus fichas actualizadas vía correos electrónicos. Sin embargo, además, nos basamos en una revisión bibliográfica de muchas de las revistas del Sistema de Información Cultural del Conaculta, así como de las antologías que han sido publicadas en los años recientes, algunas de ellas son muy conocidas ya por la comunidad lectora (que no sólo el bastión poético), así como muchos de los libros de poesía, que tanto Armando Pacheco como yo, hemos logrado recopilar a lo largo de los últimos siete años de trabajo literario.

En la Literatura Consultada aparecen enlistados los libros, revistas y sitios de internet que nos permitieron obtener las fichas biobibliográficas de muchos de los autores. Enlistar todas las revistas, libros y sitios de la red internacional de donde se obtuvo algún poema, haría preciso crear otro documento. De esta forma, los libros, revistas y sitios de internet de donde se tomaron poemas de los autores, aparecen, las más de las veces, justo debajo del poema que se incluyó. Dicha bibliografía será citada en los documentos, así como cada autor que ha sido revisado en dichas fuentes de información, para seleccionar su trabajo poético que formará parte del proyecto, indicará el tipo de fuente del cual ha sido extraído, citando el libro o revista de donde han sido tomados los poemas.

Uno de los principales objetivos que busca cubrir la generación de este documento, es poder contar con un muestrario único, que en un sólo archivo incluya el trabajo poético de autores de 3 décadas, de 32 estados de la república, para sopesar la calidad del trabajo poético que se realiza de un lado a otro del país, de norte a sur, de este a oeste, comparar las creaciones de los autores de la capital, reflexionar sobre su trabajo con los autores de la llamada provincia, poder mirar las diferentes búsquedas, si las hubiera, entre las personas nacidas en los 60, contra los nacidos en los 80, comparar el trabajo de los poetas cuyos libros publicados, por si solos, cubrirían una pared, contra aquellos poetas que arriesgan su vanidad y su economía en sus ediciones de autor, y que no pueden negarse ante el avasallante estado que la cultura juega siempre en los discursos políticos, a la hora de la repartición de premios, y de apoyos económicos, así como de oportunidades, esto en cuanto a una postura política; sin embargo, lo principal debe quedar claro, mostrar una realidad sobre la creación poética en México.

El documento aparece ante sus ojos en archivos PDF y será distribuido en CD’s para los autores, así como por medio de correos electrónicos, durante el mes de agosto de 2008, y desde la ciudad de Mérida, Yucatán. Sin embargo está planeado darlo a conocer en los diversos estados de la República. Para ello pueden formarse mesas de los autores que por cada estado han sido incluidos en el Mapa, para que se sumen al proyecto, formen parte de él y puedan presentar el documento que se les hará llegar.

Este trabajo es un reconocimiento para toda la comunidad poética existente en el país, esos seres cuyo principal reto es romper con la hoja en blanco, y lanzarse a dominarla; expandir su creatividad, su talento, sus propias miserias, sus demonios, en la búsqueda de la frase correcta, de la oración exacta, y que comparten entre sí, una sola cosa: el arriesgarse a ser leídos.